La comida en el restaurante fue deliciosa, especialmente los

platos caseros. Disfrutamos de un ambiente acogedor y familiar. La amabilidad del personal es realmente lo más destacado de la estancia. Sin embargo, la falta de aire acondicionado se hizo notar en las noches calurosas.

La atención por parte del personal fue excepcional, te hacen sentir como en casa. La ubicación es perfecta, justo en el Camino y cerca de la catedral de Santiago de Compostela. La comida estuvo deliciosa, especialmente el desayuno que me dio la energía necesaria para continuar mi jornada de senderismo.

La habitación era un poco pequeña, pero muy cómoda y limpia.

El lugar es acogedor y la comida estuvo rica, aunque la habitación era un poco pequeña. El personal fue muy servicial y la ubicación tranquila. Sería ideal si hubiera mejor insonorización, ya que se podía escuchar a los otros huéspedes.

Un refugio acogedor en el camino

Al llegar, me sorprendió la calidez del personal, quienes se aseguraron de que me sintiera como en casa. La comida fue deliciosa, especialmente el desayuno, que me ofreció la energía necesaria para continuar mi viaje.

Sin embargo, el baño era un poco pequeño para mi gusto, lo cual podría ser un inconveniente para algunos viajeros con más equipaje. Además, la hora de la cena era algo temprana.

el hostal la fuente es super cozy, la gente es mega amable y te hacen sentir como en casa. el desayuno está brutal, todo lo k quieras y más. la habitación estaba limpia y cómoda, con mosquiteras en las ventanas, algo k me encantó. la ubicación es perfecta, tranquilo y cerca de burgos. el trato del dueño es increíble, siempre dispuesto a ayudar.

el baño algo pequeño y no hay aire acondicionado, pero no fue un gran problema.

Instalaciones limpias y espaciosas, menú español básico perfectamente cocinado, aparcamiento en la puerta

Falta un ascensor, aunque lo mencionen!!! Necesitan mejores carteles, porque al llegar no sabes si estás en la entrada del bar o en el hostal. No estaría de más mejorar la señalización en la zona.

El trato del personal es excepcional. te hacen sentir como en casa. La cena fue deliciosa y generosa. Las habitaciones un poco pequeñas, pero limpias y cómodas. Ideal para descansar tras una jornada de senderismo. No hay aire acondicionado.

El hostal ofrece un ambiente acogedor con habitaciones bien cuidadas. Destaco la amabilidad del personal que se esfuerza por hacerte sentir como en casa. Sin embargo, la falta de un ascensor puede ser un inconveniente para quienes llevan mucho equipaje. En general, es un buen lugar para una estancia tranquila y cortas paradas en el camino hacia Burgos.

Me alojé aquí por dos noches y todo fue genial. La comida estaba deliciosa y variada. El personal fue amable y muy servicial. La habitación era cómoda y bien equipada. La ubicación es tranquila y perfecta para descansar. 😊

Habitaciones bien cuidadas, con una limpieza impecable. Desayuno de campeones incluido y comida de calidad en el restaurante. Aparcamiento justo en la puerta, facilitando la llegada y salida.

El precio es un poco elevado para una estancia breve, especialmente si solo necesitas pasar unas pocas horas. Además, la falta de ascensor puede ser un inconveniente, aunque el acceso no es tan complicado. hay que considerar que hay un poco de ruido por parte de otros peregrinos en la mañana.

la atención maravillosa que te hará sentir como en casa mientras saboreas un delicioso desayuno que prepara el amable propietario

El lugar es acogedor, con habitaciones limpias y bien cuidadas. La comida es deliciosa y el dueño siempre está dispuesto a ayudar. Sin duda, un fantástico lugar para descansar.

Perfecto para aventureros

El dueño y su familia son extremadamente amables, te hacen sentir en casa. Desayuno abundante con fruta y un delicioso zumo de naranja que es esencial para comenzar el día en el Camino.

No fue barato, pero aún así aceptable.

las camas son muy confortables y con mosquiteras en las ventanas. no hay aire acondicionado en la habitación.

La amabilidad de José María y su familia hace que la estancia sea mucho más agradable. La habitación donde me alojé era cómoda, con camas muy confortables y mosquiteras en las ventanas, lo cual es un gran plus en verano. El desayuno era abundante y rico, me encantó la variedad de productos. Sin embargo, noté que el baño era algo pequeño. No me molestó demasiado porque todo funcionaba bien, pero podría ser un inconveniente para algunos. La ubicación es perfecta para una escapada tranquila, cerca de Burgos y con fácil acceso a la carretera. El hecho de que no haya aire acondicionado tampoco fue un problema grave en esta ocasión, aunque habría sido un añadido cómodo. La relación calidad-precio es excelente.